Los científicos descubrieron las huellas más antiguas de la presencia del hombre en el Ártico, en la actual isla Kotelni, que datan de hace 25.000 años, reveló este jueves en una rueda de prensa Mijaíl Shunkov, catedrático del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia de Ciencias de Rusia.
"La isla Kotelni, las islas de Novosibirsk. Se trata del Ártico profundo. Allí fue posible encontrar la ubicación de una fauna de mamut, (...) se registraron claramente las huellas de actividad humana", dijo el científico, agregando que las evidencias de la presencia del hombre a 75 grados de latitud norte datan de unos 25.000 años.
Shunkov considera que eso permite asegurar que se trata de los rastros más antiguos de la presencia del ser humano en la zona que se conocen en el mundo.
El también miembro corresponsal de la Academia de Ciencias rusa explicó que en la era del Pleistoceno las islas Novosibirsk formaban parte de la tierra firme, por lo cual el hombre antiguo realizaba allí expediciones cortas de caza.
Al mismo tiempo, se destaca que los científicos aún no han podido encontrar las herramientas de piedra que dejaron rastros en los huesos de mamut, pero "las huellas de la estancia humana allí se observan con claridad".
Se puede asegurar, según el estudioso, que las marcas en los huesos fueron dejadas por herramientas de piedra. Los huesos gigantescos de mamut descubiertos presentaban virutas óseas, así como rastros de cortes de los cadáveres de esos animales, que fueron realizados con instrumentos que no eran de metal.
El científico señaló que por el momento no existe ninguna evidencia directa de que el hombre antiguo hubiera matado al mamut, pero resulta imposible poner en duda que descuartizaba a esos animales.
"El hombre apreciaba mucho las herramientas de piedra que llevaba. Es muy raro encontrar semejantes armas, y hasta ahora no se lograron hallar. (...) Ahora podemos decir que los antiguos siberianos ya hace 25.000 años conquistaron esos territorios", resumió Shunkov.