La candidata a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, sentenció que no será una dirigente que se suba a un ladrillo y pierda la cabeza, en clara alusión a lo que sucedió con Genoveva Huerta como líder estatal de este partido.
En acto donde recibió el respaldo de exalcaldes y ex diputados panistas, Díaz de Rivera sentenció que será una dirigente sensible a las necesidades de los panistas y dejó en claro que siempre estará escuchando a la militancia.
Al tiempo de afirmar que la fórmula que integra con Marcos Castro ganará hasta por un 75 % de preferencias la contienda interna, sentenció que no le causa temor la guerra sucia que ha emprendido Genoveva Huerta en su contra.
En este sentido, afirmó que sus cuotas están cubiertas y no existe motivo alguno para que siquiera se piense en que le pueden tumbar la candidatura o incluso arrebatarle el triunfo en caso de conseguirlo.
Dejó en claro que si llega a la presidencia estatal del PAN se investigarán a fondo los casos de presunta venta de candidaturas por parte de la Dirigencia Estatal, situación que han denunciado diversos panistas.
Un total de 31 exalcaldes panistas y otros militantes destacados del blanquiazul, como Francisco Fraile García y Ana Teresa Aranda, expresaron su total respaldo a la fórmula integrada por Augusta Díaz de Rivera y Marcos Castro, de cara a la elección interna por la dirigencia estatal del PAN.
En el acto, la candidata a la presidencia del Comité Directivo Estatal de Acción Nacional, Augusta Díaz de Rivera, agradeció el apoyo de estos panistas, a quienes les pidió mantener la cercanía en caso de llegar a la dirigencia blanquiazul, a fin de que le digan sí está cometiendo algún error.