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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el COVID largo es la condición postCOVID-19 en la cual una persona que fue infectada por SARS-CoV-2 presenta síntomas persistentes durante 3 meses después de su contagio inicial. En la misma línea, la OMS estima que entre el 10% y el 20% de los pacientes con COVID-19 experimentaron malestares de COVID largo.
Relacionado con el tema, médicos del Hospital Houston Methodist llevaron a cabo una investigación en el cual detectaron más de 50 efectos de COVID largo en 47,910 pacientes, los cuales revelaron a NotiPress. Los más comunes de estos síntomas persistentes van de leves a debilitantes y duran de semanas a meses, después de la recuperación inicial del nuevo coronavirus. Como resultado, los principales fueron la fatiga con un 58%, seguido por dolor de cabeza con 44% y trastorno de atención con un 27 por ciento. De igual forma, la pérdida de cabello se registró en un 25%, dificultad para respirar con 24%, mientras la pérdida del gusto con 23% y del olfato en un 21%.
Otros síntomas que componen al COVID largo se relacionaron con afecciones pulmonares como: tos, molestias torácicas, apnea del sueño y fibrosis pulmonar. Asimismo, las arritmias y miocarditis, tinnitus y sudoración nocturna son parte de los efectos del COVID largo. Un dato que sorprendió a los investigadores fue encontrar una prevalencia de síntomas neurológicos, entre ellos: demencia, depresión, ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos.
La doctora Sonia Villapol, profesora de neurocirugía en el Hospital Houston Methodist, fue la líder de la investigación la cual incluyó una revisión científica de 15 estudios internacionales. De igual manera, los médicos recopilaron información de autoencuestas de pacientes y registros médicos con un tiempo de seguimiento post COVID-19 que va de 14 a 110 días. Las personas hospitalizadas por el nuevo coronavirus representaron el 40% de los estudios y el resto siguió una combinación de individuos con COVID-19 con síntomas leves, moderados y graves.
El equipo de investigación encontró que el 80% de los adultos recuperados tenían al menos un síntoma a largo plazo que duraba semanas o meses después de la infección aguda con COVID-19. Por último, los médicos llegaron a la conclusión hay 55 síntomas persistentes, signos y resultados anormales de laboratorio, con ello los investigadores confirmaron que el COVID largo es sustancial.
