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A partir del 8 de noviembre, el gobierno de Estados Unidos exigirá a la mayoría de turistas que lleguen al país por vía aérea la pauta de vacunación anticovid completa con la segunda dosis aplicada, como mínimo dos semanas antes del viaje. Además, tendrán que proporcionar una prueba negativa de COVID-19. Sin embargo, habrá excepciones.
De acuerdo con RT, la nueva orden fue firmada por Joe Biden en el marco de la apertura de las fronteras aéreas de Estados Unidos; y aunque las nuevas reglas parecen difíciles de cumplir, el gobierno hará excepciones para los niños y para algunos ciudadanos de 50 países con acceso insuficiente a vacunas.
En este sentido, la administración de Joe Biden informó que los ciudadanos estadounidenses no vacunados y forasteros con exenciones a la inoculación deberán presentar una prueba negativa en las 24 horas siguientes a su viaje. En este caso, los menores de 18 años no estarán sometidos a este requisito.
Al respecto, un funcionario de EU citado por AP explicó que para dar cumplimiento estas nuevas normas, las autoridades de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) inspeccionarán de forma selectiva a las personas recién llegadas a territorio estadounidense.
Para ello, las aerolíneas fueron informadas de que deberán verificar la información aportada por los pasajeros respecto de su estado de vacunación contra el COVID-19 y los datos aportados serán cotejados con sus documentos de identidad.
Por último, como parte de las nuevas tareas, las compañías aéreas deberán asegurarse de que las vacunas de los viajeros están aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las aerolíneas que no sigan a las directrices impuestas podrían ser multadas con hasta casi 35,000 dólares por infracción
