Ambulantes comienzan con “danza” de presión a Rivera Pérez

Ambulantes comienzan con “danza” de presión a Rivera Pérez

Foto: Enfoque

Con mucho agrado, los habitantes de Puebla capital observaron las calles del primer cuadro de la ciudad libres de vendedores informales durante los primeros días de gobierno del presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez.

 

No es un secreto que la gran mayoría de la sociedad poblana quiere que el centro histórico permanezca libre de comercio informal, luego de que este se desbordó durante la administración de Claudia Rivera Vivanco, dando un mal aspecto a esta zona de la capital.

 

No obstante, también es una realidad que se necesitará de mucho trabajo por parte del nuevo presidente municipal para dejar libres las calles de ambulantes, sobre todo porque, como se esperaba, algunos informales ya comenzaron a querer generar presión al munícipe.

 

Un grupo de vendedores ambulantes se han manifestado para que se les permita trabajar en el centro histórico, argumentando que es su derecho constitucional llevar a cabo esta actividad comercial.

 

El punto que no han tomado en cuenta los vendedores informales es que el mismo presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, ha dicho que sí se les permitirá trabajar, pero en los espacios que se determinen para no afectar la movilidad y la imagen de la ciudad.

 

Lo anterior es precisamente lo que no gusta a este grupo de vendedores ambulantes, pues se han acostumbrado a recibir todo lo que quieren y gratis, sin importar que en esencia su actividad es algo totalmente fuera de la ley.

 

El alcalde Eduardo Rivera Pérez ha destacado que a partir del próximo lunes habrá diálogo con grupos de comerciantes ambulantes para iniciar un inminente reordenamiento de este comercio, sentenciando que no se permitirá su instalación en espacios no autorizados.

 

 

El gran problema con muchos informales es que no aceptan los espacios que las autoridades muchas veces les ofrecen, pues se han acostumbrado a instalarse donde mejor les apetece sin tener que pagar impuestos como el comercio establecido.

 

Lo anterior será el gran reto que tendrá Rivera Pérez, pues aunque se alcance un acuerdo con la mayoría de vendedores informales, es un hecho que habrá algunos que mantendrán una postura cerrada y querrán seguir operando en total ilegalidad.

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