Nunca estuvimos en el mismo barco, la pandemia desnudó las desigualdades inmorales del mundo; mientras unos se refrescaban en yates, otros nadaban con todas sus fuerzas a contracorriente. En la crisis mundial, que aún no termina, los pobres perdieron, pero los grandes millonarios ganaron mucho más. Estos son los millonarios y sus ganancias durante la crisis.
La lista de las personas más ricas del mundo que elabora la revista Forbes reveló que durante 2020 magnates como Jeff Bezos, fundador de la empresa Amazon, aumentó su fortuna en 57%, algo que está fuera de toda lógica si consideramos que las economías mundiales se contrajeron en promedio 4%. ¿De dónde salió el dinero que ganó esta persona? Dado que los recursos son limitados, en una economía de suma cero, forzosamente lo que ganan unos es lo que pierden otros.
La peculiaridad de la crisis de CoViD-19 es que fue inducida a escala planetaria en un momento clave: nos encontrábamos en una caída acelerada de las tasas de ganancia. Esta aseveración no tiene que ver nada con teorías de la conspiración, pero si admite que hay un orden mundial regulado a partir del poder de mercado. La tasa de ganancia es la relación que existe entre el capital invertido y la plusvalía obtenida.
El único sector que genera plusvalía es el secundario, por lo que realmente el sector comercio y servicios representa una carga para los capitales; cuando los costos de este sector aumentan, las tasas de ganancia disminuyen, pero ¿hay alguna forma de reordenar el sector terciario de modo que se revierta la caída de la tasa de ganancias? Eso pasó en la pandemia. La economía no se detuvo, en la analogía de un paciente que llega grave a un hospital y es inducido a un coma para aplicarle un tratamiento, de esa misma forma la economía mundial fue inducida a un coma.
En ese lapso, el sector terciario se modificó a gran escala: el trabajo se envió a casa (teletrabajo o home office), con ello los gastos se trasladaron de las empresas a los hogares. En México eso es notorio, el consumo de electricidad no disminuyó, sólo se cambiaron los niveles entre el consumo industrial y el doméstico. Prescindir de espacios físicos generó grandes ahorros a las empresas en alquileres, mobiliario, mantenimiento, electricidad, agua, internet, etcétera. Algunas personas fueron despedidas y sus labores las absorbieron los demás; las funciones secretariales, del personal de limpieza o conserjería de oficinas desapareció y quizás no vuelva.
Los resultados saltan a la vista, los grandes capitales obtuvieron ganancias extraordinarias, como Amazon, pero más sorprendente aún es el caso de Elon Musk, director general de Tesla, empresa del sector automotriz de alta tecnología, cuyo nombre ha saltado a la fama por comerciar viajes al espacio e incitar una carrera especulativa de bienes raíces extraplanetarias. Él multiplicó sus capitales en 2020 en 513% para convertirse en el hombre más rico del mundo según Bloomberg.
En la gráfica siguiente están los cinco hombres más ricos del mundo, en el lugar número 15 se ubica Carlos Slim, el mismo que amasó su fortuna a partir del despojo que el neoliberalismo hizo de las empresas del Estado y al que le debemos el nefasto servicio de internet nacional. De los 10 hombres más ricos se destaca lo siguiente: 8 están en la industria tecnológica; 9 son de Estados Unidos, uno es francés; ninguno es del género femenino, la riqueza y el capitalismo siguen siendo patriarcales.
Elaborado con datos de Bloomberg, 2021
Los hombres más ricos del país son, después de Slim, Germán Larrea que ocupa el lugar 61 a nivel mundial y está en el negocio minero; Ricardo Salinas, dueño de TV Azteca y está en el lugar 166; Alberto Bailleres, otro minero, en el lugar 255. Todos ellos beneficiados de las privatizaciones neoliberales y que no perdieron en la crisis, su fortuna en promedio aumentó 50%.
La mujer más rica del mundo aparece en el lugar número 12, es Francoise Bettencourt Meyers, la francesa dueña de L’Oreal, su fortuna se incrementó 50% en la pandemia. En el lejano número 476 está la única mujer mexicana, María Asunción Arumburuzabala, con su negocio cervecero, según Bloomberg, su fortuna se incrementó 3.5% en la crisis.
Este es el capitalismo, más salvaje y bárbaro que nunca, porque hay que decirlo, el Banco Mundial estimó que en este año se habrán acumulado 150 millones de nuevos pobres en el planeta desde que inició la pandemia. Pero el mayor triunfo del capitalismo no está aquí, sino en los corazones de muchas personas que siguen defendiéndolo. Algún día se ha de voltear la tortilla, trabajemos por ese mundo posible.
*Profesor-Investigador Universidad de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
Twitter: @BandalaCarlos
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