
Esta semana se han presentado manifestaciones de grupos feministas que piden se deje de criminalizar el aborto, tema polémico que seguramente provocará nuevas manifestaciones donde también se incluirán grupos provida.
Desde que comenzaron las movilizaciones de grupos feministas, se ha visto una gran convocatoria de mujeres que buscan una solución a los feminicidios y el poder decidir si continúan con un embarazo o prefieren interrumpirlo.
Además de los desmanes que se han dado en estas manifestaciones, es necesario señalar el riesgo que corren las miles de mujeres que participan en las movilizaciones de un posible contagio de COVID-19.
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— Imagen Poblana (@imagenpoblana) September 28, 2021
Feministas se reúnen en #SanFrancisco para cometer más desmanes. Exigen aborto legal.
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Al igual que los eventos políticos y otros actos que han reunido a cientos de personas, las manifestaciones a favor del aborto concentran a muchas mujeres y desafortunadamente esto da pie a un caldo de cultivo del COVID-19.
Y es que debemos tener presente que en estos momentos circula en México la variante Delta, que es la más contagiosa que ha aparecido y puede infectar a cualquiera con facilidad, brincando incluso la protección que brinda el cubrebocas.
Además, se tiene que tomar en cuenta que la gran mayoría de las mujeres que participan en estas manifestaciones son jóvenes, grupo de edad que en estos momentos está más expuesto a un contagio de coronavirus.
Otro de los problemas que se ven en estas manifestaciones y que también pueden derivar en contagios es la falta de sana distancia, sobre todo en los momentos en que se presentan enfrentamientos por la pinta de monumentos e inmuebles.
La prudencia en estos momentos de pandemia debe prevalecer en estas manifestaciones de grupos feministas, sobre todo en aquellas mujeres que por una u otra razón han desvirtuado este movimiento y lo han ocupado para hacer destrozos y agredir a otras personas.
Así como se debe poner atención y evitar actos que ponen en riesgo la salud de las personas, como son bailes populares, fiestas y otros actos que resultan caldo de cultivo de COVID-19, las manifestaciones feministas también deben priorizar la salud de sus integrantes.