INEGI, de presentar estadísticas a determinar ubicación de volcanes

INEGI, de presentar estadísticas a determinar ubicación de volcanes

Foto: Enfoque y Google

En algo que ha generado mucha polémica, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anunció que el conocido Pico de Orizaba finalmente no pertenece a Veracruz, como se creía, sino al Estado de Puebla.

 

Según este instituto, que se encargaba de dar datos sobre diversos aspectos de la sociedad, el Citlaltépetl está en su mayor parte en el municipio de Chalchicomula de Sesma, perteneciente a Puebla.

 

 

De esta manera, el INEGI está pasando de dar estadísticas muchas veces inentendibles a cambiar datos geográficos que han permanecido intactos por años, y que de alguna manera no deberían presentar cambios.

 

Lo señalado por este instituto ha despertado burlas y críticas en redes sociales, donde incluso se ha dicho que al paso que va, en un futuro el INEGI determinará que el Estado de Tlaxcala en realidad pertenece a Puebla.

 

Pobladores de Veracruz han afirmado que diga lo que diga el INEGI el Pico de Orizaba seguirá siendo veracruzano y no poblano, en algo que también ha avivado la rivalidad territorial entre la población de ambas entidades.

 

 Muchas generaciones de habitantes de Veracruz y de Puebla han creído que el Citlaltépec pertenece a Veracruz, algo que no tendría que cambiar por lo determinado por el INEGI, que parece ha tomado el ánimo de presentar estudios que no sirven de mucho.

 

Y es que por mucho que señale a qué estado pertenece el Pico de Orizaba, los veracruzanos seguirán tomando como propia esta montaña y los poblanos sabrán que este volcán pertenece al vecino estado y no hay motivo para cambiar esta creencia.

 

Incluso, el INEGI también determinó que el Cofre de Perote deja de ser considerado un volcán para convertirse en cerro, algo que ya era tomado de esta manera por habitantes de esta zona veracruzana desde hace muchos años atrás.

 

Lo único que ha logrado el INEGI con este anuncio es que no solo poblanos y veracruzanos, sino gran parte de México, tomen a juego las estadísticas que deberían ser consideradas importantes en el desarrollo del país.

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