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Pfizer inició hoy los ensayos clínicos de una pastilla para prevenir el COVID-19 con una combinación con ritonavir, un medicamento recetado para tratar el sida. Para ello reunió a un grupo de personas que contrajeron la enfermedad o estuvieron expuestas al virus en etapas intermedia y tardía, a fin de medicarlas y observar cómo opera el que podría ser el nuevo tratamiento contra el patógeno.
De acuerdo con un comunicado emitido por Pfizer, en el ensayo clínico participan 2,600 adultos que tomarán las pastillas en cuanto presenten señales de infección por COVID-19 o se sepa que estuvieron expuestos al virus y serán monitoreados por la farmacéutica.
Asimismo, la firma norteamericana informó que ha trabajado en el desarrollo de estas pastillas desde marzo de 2020, para las cuales combinó con ritonavir, un medicamento que se usa contra el virus del sida, y el resultado fue PF-07321332, que los sujetos de ensayo deberán ingerir dos veces durante 5 a 10 días.
El objetivo del ensayo es determinar la seguridad, así como la eficacia de la pastilla, en combinación con el medicamento contra el sida. Según dijo Pfizer, estos comprimidos actuarían como el Tamiflu para la influencia, aunque serviría para evitar que la enfermedad progrese a un estado severo de infección.
“Creemos que el combate al virus requerirá tratamientos efectivos para personas que contraen el virus o han estado expuestos a él, complementando el impacto que han tenido las vacunas”, refirió Pfizer en su comunicado.
La pastilla PF-07321332 es un inhibidor de proteasa, del cual ha sido comprobado que detiene el efecto replicador del virus. Por ello, Pfizer espera que la medicación sea efectiva en “la vida real”; aunque es probable que solo funcione en las primeras etapas de la infección, advirtió la compañía.
Lo anterior debido a que el COVID-19, al progresar a un estado de gravedad, ya no se replica y los pacientes experimentan una respuesta inmune superactiva, lo que provoca fuertes malestares.
