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El volcán de la isla de La Palma, ubicado en las islas Canarias, intensificó su actividad avivando una fase más explosiva y obligando a evacuar a cientos de personas que viven en las comunidades aledañas.
Después de una semana de actividad sísmica, el volcán entró en erupción el pasado 19 de septiembre cubriendo todo de ceniza y dejando un reguero de destrucción a su paso.
No existen datos exactos de las personas que han sido movilizadas pero la cifra sobrepasa los 6.000 evacuados que había causado el volcán.
El 24 de septiembre, las autoridades de la isla española ordenaron la evacuación de los barrios de Tajuya, Tacande de Abajo y Tacande de Arriba, los más cercanos al perímetro desalojado en días anteriores.
