El estado del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en Twitter aparecía como "dictador" este lunes y su nombre era tendencia en la red social.
Según usuarios de esa plataforma, el cambio lo hizo el mismo presidente como una respuesta irónica a la etiqueta #BukeleDictador que resaltaba a las críticas sobre su mandato.
Bukele ya se mofó a inicios de 2021 de tales acusaciones al usar como imagen de perfil una foto del almirante general Haffaz Aladeen, el personaje encarnado por el británico Sasha Baron Cohen en la comedia El Dictador, la cual cambió en poco tiempo.
Tanto entonces como ahora, la presunta burla del mandatario dividió a la opinión pública entre quienes lo vieron como otro gesto de irreverencia, y quienes le reclaman más seriedad al jefe de Estado ante las críticas ante la presunta deriva autoritaria en su gestión.
Político millenial, polémico y habilidoso en la proyección de su imagen, Bukele se describía hasta ahora en su cuenta verificada de Twitter como "Papá de Layla", su hija.
El presidente salvadoreño comenzó a ser tildado de dictador en febrero de 2020, cuando ingresó aupado por militares al Salón Azul del Parlamento y amenazó con disolver a la anterior legislatura, de mayoría opositora, para exigir el visto bueno a un crédito para luchar contra la inseguridad.
Luego fue cuestionado por el creciente protagonismo que le dio a la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil en el enfrentamiento de la pandemia de COVID-19, sobre todo mientras rigió una cuarentena obligatoria que restringió ciertas garantías constitucionales.
Con el triunfo del oficialista partido Nuevas Ideas en las elecciones legislativas y municipales de febrero pasado, Bukele redujo a la oposición parlamentaria a una cifra numéricamente irrelevante y comenzó entonces una depuración del órgano judicial que minó la independencia de poderes.
El toque final fue una resolución de la Sala de lo Constitucional, designada por el oficialismo, que avaló una posible postulación de Bukele para un segundo mandato consecutivo, algo hasta ahora vetado por los llamados "artículos pétreos" de la carta magna.
Así, miles de personas salieron a las calles el pasado 15 de septiembre, en el bicentenario de la independencia centroamericana, para protestar contra la gestión de Bukele, quien fue acusado una y otra vez de ser un dictador.
Ese día, Bukele denunció los actos vandálicos perpetrados durante las protestas, las cuales achacó a partidos opositores supuestamente financiados por gobiernos extranjeros, y recalcó la ausencia total de represión en las manifestaciones.
Además, los seguidores de Bukele viralizaron la etiqueta #QueBonitaDictadura, acompañada de fotos con acciones de bien público, para deslegitimar las acusaciones.