
Desde esta semana, en Puebla y otros estados del país ha comenzado a funcionar un sindicato de trabajadores de aplicaciones, principalmente conformado por repartidores de servicios como Rappi, UberEats y DidiFood.
El principal objetivo de estos trabajadores es que estas empresas presten mayor atención a los repartidores y se hagan responsables de posibles daños que pudieran sufrir, desde asaltos hasta accidentes.