George Church, un reconocido genetista de la Universidad de Harvard, y Ben Lamm, inversionista de la startup Colossal, compañía de biociencia y genética, llevan a cabo un proyecto científico para restaurar ecosistemas extinguidos; de lograrlo, daría como resultado en pocos años el resurgimiento de mamut lanudos, especie que desapareció de la tierra entre el 10,000 y el 1,700 AC, en los próximos cuatro a seis años.
De acuerdo con The Times, Lamm afirma que “nunca antes la humanidad había podido aprovechar el poder de la tecnología para reconstruir ecosistemas, sanar nuestra Tierra y preservar su futuro a través de la repoblación de animales extintos”. Hasta el momento han sido invertidos al proyecto 15 millones de dólares.
Según los expertos, el mamut lanudo y el elefante asiático comparten una composición de ADN en un 99,6 %, así que para llevar a cabo este proyecto, los científicos decidieron implantar los genes de un mamut en células de elefante asiático y mediante la tecnología de edición de genes CRISPR-Cas9 traer de vuelta a esta especie.
Al respecto, Eriona Hysolli, directora de ciencias biológicas de Colossal, afirmó que "ya hay herramientas" para ejecutar esta idea. Incluso estima que las primeras crías de mamut lanudo aparecerán en los próximos cuatro a seis años.
De resultar exitoso el proyecto y los mamuts sean resucitados, Hysolli afirmó que el mismo método podría emplearse para conservar especies que actualmente están en peligro de extinción.
En este sentido, el objetivo de la iniciativa es recrear hábitats perdidos y devolver las especies extintas a sus lugares de origen. La resurrección del mamut lanudo permitiría revitalizar los pastizales árticos y a su vez ralentizaría el derretimiento del permafrost, así como aumentar la captación de dióxido de carbono, una causa del cambio climático.
Los científicos estiman que el mamut lanudo se extinguió de manera paulatina. En primer lugar en Europa, hace unos 10,000 años AC, y continuó hasta alrededor del 8,000 AC en Siberia. En Alaska, en la isla Saint Paul, estuvo presente hasta alrededor del 6,000 AC y probablemente los últimos en desaparecer fueron los de la isla de Wrangel, en el mar de Siberia Oriental, aproximadamente en el 1,700 AC.
En 2015, Church y su equipo utilizaron Crispr para empalmar genes congelados de mamut lanudo en el ADN de las células de la piel de un elefante asiático. Esa fue la primera vez que se activaron genes de mamut lanudo desde su extinción, pero esta vez Colossal quiere ir más allá. Habrá que esperar para ver los resultados.