Al menos 17 millones de animales vertebrados murieron como consecuencia directa de los incendios en el Pantanal brasileño del año pasado, según un estudio revelado este martes.
La investigación, realizada por 30 investigadores de organismos públicos, universidades y organizaciones no gubernamentales, contó los cadáveres de animales y creó un modelo matemático para estimar la destrucción causada por el fuego, según consigna el portal brasileño G1.
Los investigadores afirman que el trabajo es pionero en el uso de la "técnica de muestreo de distancia de línea" para calcular las muertes de animales en los incendios forestales.
"El método es diferente, se basa en el conocimiento de la probabilidad de detectar un animal a diferentes distancias de la línea. Es una estrategia moderna para corregir el error de "detectabilidad", que es la probabilidad de ver al animal cuando está presente en la zona por la que se pasa", explica Walfrido Moraes Tomas, investigador de Embrapa Pantanal y coordinador del estudio.
El estudio se presentó a la revista Scientific Reports, del grupo Springer Nature, y está siendo evaluado por otros científicos, añade el medio.
Los investigadores reconocen que la cifra de 17 millones de vertebrados es una subestimación, ya que muchos animales que viven en madrigueras o dentro de huecos de árboles pueden haber muerto en estos lugares sin ser vistos.
También se da el caso de vertebrados muy pequeños que pueden haber sido completamente calcinados por el fuego intenso.
La estimación abarca el periodo comprendido entre enero y noviembre de 2020.
Los animales registrados en la encuesta se dividieron en dos grupos, según el tamaño del cadáver: vertebrados pequeños (menos de 2 kg), como anfibios, lagartos pequeños, serpientes, pájaros y roedores; y vertebrados medianos y grandes (2 kg o más), como pecaríes, capibaras, curassows, serpientes grandes, osos hormigueros y primates.
Las serpientes acuáticas representaron el 60 por ciento de las víctimas.
En 2020, el Pantanal brasileño tuvo los incendios más graves de su historia, con una devastación del 26 por ciento del bioma, equivalente a cuatro millones de hectáreas.