Los teléfonos inteligentes de origen chino de marcas como Xiaomi, OPPO, Vivo, Honor y Realme han avanzado en la cobertura del mercado latinoamericano, lo que ha beneficiado a los consumidores tanto en precios como en acceso a óptima tecnología, señalan estudios y expertos.
Carlos Huamán es un peruano que en medio de la pandemia pasó, como muchos otros en el país, a laborar bajo la modalidad del teletrabajo, por lo que contar con un equipo de gama media como es el Redmi Note 8 Pro de la marca china Xiaomi le ha sido de gran beneficio.
"Su cuádruple cámara con sensor de 64 megapíxeles de resolución es un aspecto relevante, justo lo que necesito. También la carga rápida es lo máximo, de un 10 a un 50 por ciento ha tardado casi 35 minutos, consiguiendo la carga completa en casi 90 minutos", declaró a Xinhua.
El trabajador de marketing digital destacó que puede complementar su "trabajo con las características del equipo móvil", que lo beneficia "en la parte audiovisual, consiguiendo resultados óptimos".
Para Marcos Amasifuen, quien es director peruano de proyectos de innovación de la empresa Cuantica Group, este avance regional se debe principalmente a que estos equipos han aterrizado "con tecnología de punta y atractivos precios para conquistar un mercado sediento de lo nuevo".
Eso ha permitido que los indicadores de estos proveedores de smartphones hayan comenzado a subir durante el último año.
De acuerdo con la firma de investigación "Counterpoint", las cifras de envíos de smartphones durante el 2020 evidenciaron que las chinas Huawei y Xiaomi se mantuvieron en tercer y cuarto lugar en la región al anotar una participación en el mercado de 7,5 y 6,2 por ciento, respectivamente.
Durante el segundo trimestre de este 2021 el envío general de teléfonos inteligentes a Latinoamérica mostró un incremento de 41,8 por ciento interanual, y "MI" captó el tercer lugar con 11,4 por ciento, mientras que en ese mismo periodo del año anterior fue de 4,9 por ciento.
Eso permitió que la marca se haya vuelto en el tercer actor más importante de la región latinoamericana, donde ha ido ganando admirable terreno en algunos países como Perú, donde se ha posicionado como el número uno; y el segundo lugar en Colombia y Chile.
En tanto OPPO, que mantiene el tercer puesto en el mercado mexicano y que recientemente lanzó sus productos en Chile y Colombia, prevé expandirse este año a otros países de la región como Perú, Bolivia, y de Centroamérica.
De acuerdo con el ingeniero Amasifuen, las características que han influido positivamente son la durabilidad de la batería, la capacidad de almacenamiento, resolución de las cámaras y la experiencia del usuario.
En conversación con Xinhua, la docente peruana María Osterloh concordó en que los smartphones de marcas chinas garantizan especificaciones técnicas a un precio justo, cada vez se perfeccionan más en cuanto al diseño y son de mejor calidad.
Asimismo, la investigadora del Centro de Estudios Asiáticos (CEAS) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos aseguró que marcas como Xiaomi ofrecen una variedad de productos para el hogar que el usuario puede conectar al teléfono.
Acotó que los equipos chinos, por su relación calidad-precio, se vuelven atractivos para los emprendedores que por la situación de la pandemia han tenido que aprender a usar herramientas de comercio digital para promocionar sus productos, especialmente a través de las redes sociales.
Osterloh concluyó que la tendencia sobre la preferencia por los teléfonos chinos en el mundo va en aumento, y es muy probable que en los próximos años este efecto se vea también en la región a medida que se conozcan más estas marcas que recién llegan a Latinoamérica con excelentes propuestas.