
En una bomba de tiempo se podría convertir el Mercado Amalucan, centro de abastos que está proyectado para ser rehabilitado y donde diversos locatarios han buscado obstaculizar esta renovación, pese al riesgo que corren tanto comerciantes como clientes.
Y es que pese a que se ha comprobado que la barranca que se ubica a un costado de este mercado representa un grave riesgo, los locatarios se niegan a aceptar que se lleve a cabo esta obra de remodelación, proyectada por el gobierno federal.