
La joya de la corona de la gastronomía poblana sin duda alguna es el mole poblano, exquisito platillo que se coloca como la carta de presentación de la cocina de nuestro estado, convirtiéndose en uno de los grandes patrimonios de la entidad.
El mole poblano es una auténtica leyenda. Su sabor es único y se nota la gran diferencia que tiene con otro tipo de moles, como el oaxaqueño, pues este manjar poblano conquista a propios y extraños por su suave mezcla de ingredientes.