Un aspirante a ingeniero de 14 años en Nueva Jersey, Estados Unidos, utilizó una impresora 3D para fabricar una mano protésica a su amigo a quien le faltan algunos dedos en una mano. Sammy Salvano afirmó que pasó todos los días de sus vacaciones diseñando e imprimiendo la prótesis para su amigo Ewan Kirby.
El dispositivo casero ofrecía una alternativa a muy bajo costo en comparación a una prótesis comercial, cuyo valor oscila entre 3 mil a 30 mil dólares. La situación volcó las miradas a la industria de impresión en 3D por demostrar que puede existir una alternativa para desarrollar más y mejores prótesis a bajos costos.
Hoy en día, la industria de impresión en 3D está cambiando la manera en cómo se fabrican las prótesis, esta tecnología está logrando que el diseño y la producción sean accesibles. Por ejemplo, la firma e-NABLE desarrolló prótesis de manos y brazos, las cuales pueden ser impresas en 3D y su costo de fabricación no supera los 50 dólares por unidad.
Otro proyecto que está desafiando los límites de esta industria es Limbitless Solutions, firma que comenzó ensayos clínicos desde 2019 para fabricar prótesis de brazos mioeléctricos. Esta tecnología permite utilizar la flexión de los músculos en la porción restante del brazo y los movimientos son detectados por cables unidos a la piel. De acuerdo con la compañía, cada prótesis cuesta alrededor de mil dólares, una décima parte del precio comercial el cual puede alcanzar los 10 mil dólares.
La industria de impresión en 3D se está convirtiendo en un segmento líder para reconstruir partes del cuerpo humano y diversas empresas, universidades y laboratorios están apostando por ello. Algunos expertos consideran a la impresión 3D el futuro de la medicina; aunque todavía hay muchas incógnitas asociadas a este proceso de impresión.
Si bien las impresoras en 3D no solo son útiles para imprimir extremidades como brazos, manos o piernas. También, se está innovando en imprimir partes del rostro para reconstrucciones faciales e incluso órganos vitales como el hígado, corazón, hasta pulmones y riñones.
Además, el hecho de que las personas puedan fabricar, diseñar y construir sus propias prótesis puede ser una gran aporte a la medicina actual. Otras ventajas son que las piezas pueden ser impresas en un mismo lugar, en menor tiempo y de una forma más personalizada. La impresión 3D cada vez más está ganando terreno en la salud de las personas marcando al mismo tiempo, una revolución en este sector.