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Un italiano apasionado del universo de “El señor de los anillos” decidió vivir las historias de fantasía en carne propia y no solo a través del papel y tinta, así que se olvidó del mundo y fundó su propia villa basada en la ficción del escritor británico J R R Tolkien para vivir como un hobbit.
De acuerdo con medios locales, Nicolas Gentile, de 37 años, en 2018 dejó su trabajo como pastelero y compró una finca en Bucchianico, un pequeño pueblo en Abruzos, Italia, y edificó una réplica exacta de la casa de Bilbo Bolsón, donde vive junto con su esposa e hijos, quienes lo apoyaron en su sueño de ser un hobbit.
En entrevista para The Guardian, Gentile dijo: "Hace algún tiempo, me di cuenta de que los libros y las películas ya no me bastaban para satisfacer mi pasión por el género fantástico y, en particular, por la saga de ‘El Señor de los Anillos’ y decidí que quería vivir mi vida de hobbit al máximo".
Junto a su mujer y sus dos hijos llevan una vida sencilla y se visten como hobbits, bailan y preparan platillos tradicionales. Según Gentile, esta vida no es tan diferente a la rural italiana. Además, el pueblo es conocido por celebrar la feria más antigua de Europa con 500 años de historia, y es normal vestirse con ropas medievales y celebrar la naturaleza.
Al respecto, Gentile dijo: "Con el tiempo, me di cuenta de que mis amigos, mis parientes y los agricultores de Bucchianico siempre han vivido como hobbits. Trabajan como hobbits, realizando trabajos en estrecho contacto con la naturaleza. Celebran como hobbits, organizando fiestas y bailes e incluso se disfrazan de hobbits. Me di cuenta de que siempre he vivido en la Comarca. Lo único que me faltaba era tomar conciencia de ello y construir un pueblo".
Gentile quiere ir más allá y fundar un pueblo entero al que quiere llamarlo Condado Gentile y ofrecer una réplica de su diminuta casa a todos aquellos que estén interesados. El también geógrafo diseñó todo el proyecto y ahora recauda dinero a través de un crowdfunding para construirlo de manera totalmente sostenible y usar energía solar.
Además, este verano él y ocho amigos emprendieron un espectacular camino de 200 kilómetros hasta Nápoles para destruir el épico anillo y anduvieron durante días por bosques y montañas hasta llegar a la cima del Monte Vesubio. "Recorrimos ríos y ciudades antiguas, y nos perdimos en las montañas. También conocimos a gente fantástica que nos ayudó hasta llegar al Vesubio, nuestro Monte del Destino, donde arrojé el Anillo".
A través de sus cuentas en Instagram y YouTube Gentile muestra lo que ha construido junto a densos textos dónde invita a todos a unirse a su estilo de vida y contribuir para llegar a recrear hasta la posada Dragón Verde.
