A pesar de nunca haber asistido a la escuela y ser analfabeta, Zareefa Jan, una poetisa india, de la región de Cachemira, desarrolló un lenguaje por medio del cual plasmar sus versos y no ser olvidados; su historia asombra no solo por eso, sino por la manera de cómo llegó al arte, pues se diría que fue llamada por el destino.
En entrevista para Vice, la poetisa Zareefa Jan relató que no sabe leer ni escribir, pues su vida transcurre en el medio rural, por lo que la educación académica nunca supuso un problema.
Pero un día, cuando tenía poco mas de 30 años, salió por agua hasta un arroyo y en el camino se desmayó y al despertar se sintió "diferente", entonces tuvo una suerte de revelación. "Cuando recuperé mis sentidos, un gazal (un tipo de poema de origen árabe) salió de mi boca", dijo.
Además, Zareefa asegura que hasta ese día no tenía idea de qué era la poesía, pues nunca se había acercado a tal arte. “Pero desde entonces, he escrito cientos de poemas y gazales", reveló la mujer a Vice.
“This is my language, the language of circles.”
— Asymptote Journal (@asymptotejrnl) September 7, 2021
Despite not being able to read or write in her native Kashmiri language, Zareefa Jan manages to record all of her poems. How? By creating an alphabet of her very own!https://t.co/k2uWwYLY5D
Desde ese día acudían a su mente cientos de poemas, y eran tantos que no podía recordar todos y la mayoría se perdían en el olvido, ya que no tenía forma de escribirlos, no sabía hacerlo. Entonces confesó a su familia lo que le ocurría y su hija propuso que los grabara en cintas de audio o que se los dictara.
Sin embargo la idea no convencía a Zareefa, pues no podría releerlos o compartirlos con otras personas; además, piensa los poemas en cachemir, una lengua cuyo uso está disminuyendo, incluso en Cachemira. Por ello, la mujer se decidió a inventar un sistema de escritura basado en círculos.
Fue así que creó un sistema caligráfico de pequeños círculos irregulares que construyen un significado según sus dimensiones y aproximación unos de otros, además la lectura es de derecha a izquierda.
De esta manera solo Zareefa puede leer sus composiciones, aunque algunos de sus hijos se han dado a la tarea de reescribir los versos de su madre a una lengua convencional, a fin de que perduren en el tiempo.