Vaya sorpresa que se llevó un padre de familia que “por diversión” se practicó una prueba de ADN y descubrió que uno de sus hijos no es de él, debido a un error durante la fecundación in vitro (FIV) a la que se sometió su esposa hace más de 12 años.
De acuerdo con lo publicado por la cadena ABC4, Donna y Vanner Johnson, de Utah, EU, compraron un kit de prueba de ADN “solo por diversión”, y tras obtener los resultados un mes después, la pareja se enteró de que su vástago de 12 años, concebido en una clínica de FIV, no era el hijo biológico de Vanner, ya que el óvulo de Donna fue confundido y fertilizado accidentalmente con el esperma de un extraño.
Por su parte, Donna relató que se dio cuenta de que algo andaba mal cuando los resultados indicaban que su hijo mayor era solo medio hermano de su hijo menor. Este kit de ADN vino a provocar muchas emociones, aunque la pareja afirma que “el amor que tenemos por nuestro hijo no ha cambiado”; sin embargo, siguen lidiando con el problema.
Para terminar con esta situación, la pareja le contó la verdad a su hijo y luego acudieron a la clínica de FIV a fin de ubicar al donante accidental. Tras localizarlo, Vanner se comunicó con el padre biológico y le contó la verdad, lo que calificó como “la conversación más loca que he tenido en mi vida”.
Ahora, las dos parejas planean emprender acciones legales contra la clínica de fertilidad por el terrible error. Al respecto, Vanner dijo: “Es tremendamente inadecuado. Y a medida que pasamos por ese proceso pensé que, debido a la gravedad del tema, sería abordado de manera diferente o con más cautela, pero no lo fue”.
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