La médica sueca Sofia Schierbeck y su equipo, en colaboración con el Hospital Universitario Karolinska (Estocolmo), afirman que los drones son la nueva tecnología para salvar las vidas de aquellas personas que sufren paros cardiacos, pues estos aparatos son más veloces que una ambulancia y pueden transportar desfibriladores al lugar del incidente.
De acuerdo con la experta, los drones son, en promedio, casi dos minutos más rápidos que los autos en llevar los instrumentos hasta la casa del paciente, pues comparó durante varios meses de 2020 el tiempo exacto de entrega con este aparato.
Para comprobarlo llevó a cabo un estudio en un aeropuerto de Gotemburgo, en Suecia. El cronómetro comenzaba a contar cada vez que una persona presentaba lo que parecía un ataque del corazón y llamaba al número de emergencias. Tres drones fueron desplegados en mismo número de puntos diferentes, cada uno con un radio de alcance de cinco kilómetros.
Y al activar una alerta por paro cardiaco en una de las tres ubicaciones, el cuartel operativo avisaba tanto a los médicos como a los pilotos de los drones, quienes se ponían en contacto con la torre de control de tráfico aéreo y, en caso de conseguir la aprobación para el vuelo, el dron con el desfibrilador despegaba.
Antes de que el dron llegara era fundamental que en el sitio del incidente hubiera alguna persona calificada para operar estos dispositivos; entonces el vehículo no tripulado bajaba el cargamento desde unos 30 metros de altitud, sin aterrizar. Además, el equipo emitía sonidos para llamar la atención del público a su llegada.
Tras analizar los datos, los expertos del European Heart Journal concluyeron que la tasa de entrega exitosa alcanzó el 92 % y publicaron sus resultados el 26 de agosto. El tiempo medio que el equipo tardaba en llegar hasta el paciente era de nueve minutos.
Por último, Schierbeck dijo que la función de los drones en la medicina moderna no se reducirá al reparto de desfibriladores, pues se podría extender con el tiempo a otras necesidades, como la administración de epinefrina a pacientes con shock anafiláctico o de glucosa a los diabéticos.
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