
La tercera ola de COVID-19 se ha convertido en la más complicada de todas para Puebla, pues los contagios van al alza de manera alarmante, lo que también pone en riesgo a la entidad de una crisis hospitalaria.
En los últimos días es constante la llegada de ambulancias y vehículos con pacientes con síntomas graves de COVID-19, por lo que el único remedio es la inmediata hospitalización para su pronta atención ante esta enfermedad.