El PIB se dispara 19.5%

El PIB se dispara 19.5%

Ayer, el INEGI presentó los resultados del desempeño económico durante el segundo trimestre de este año. En línea con lo esperado por analistas, la economía creció 1.5% con respecto al trimestre previo y 19.5% si se compara de forma anual. Se trata de las mayores tasas de crecimiento en los últimos 40 años y es muestra que la economía se recuperaría más rápido de lo previsto.

 

El sector con mayor crecimiento en términos reales fue el industrial con 27.9%, seguido del sector comercio y servicios con 16.9% y el sector primario con 6.8%. Aunque han sido tasas extraordinarias, el único sector que superó los niveles previos a la pandemia es el primario, mientras que el sector secundario es el que se mantiene a la zaga. En términos generales, el nivel del PIB real es igual al que se reportó en el cuarto trimestre de 2016, por lo que el retroceso sigue siendo de 17 trimestres como se muestra en la gráfica 1.

 

 

Elaboración propia con datos de INEGI

 

Para alcanzar el nivel previo a la pandemia, la economía debería crecer durante el trimestre julio-septiembre 1.23%, lo que parece altamente probable si consideramos que, a pesar de la tercera ola de contagios, no hubo medidas restrictivas de confinamiento y en la última semana de agosto la mayor parte de los estados reanudarán actividades escolares presenciales.

 

El ritmo de vacunación también está jugando un papel importante. Por el ciclo en el que se presenta el virus es esperada una cuarta ola para finales de año que de forma conjunta con la influencia estacional provocarían una sindemia como está ocurriendo el hemisferio sur del planeta, esto sería fatal pues perderíamos la parte más dinámica del año para recuperar la economía.

 

En materia de empleo, las expectativas también se han cumplido, la tasa de desocupación bajó a 4% y se encuentra a sólo tres décimas de alcanzar la tasa pre-pandemia. También hay que considerar que la Población Económicamente Activa (PEA) aumentó en casi 600 mil personas, por lo que la tasa de desempleo no sólo demuestra que se han recuperado los empleos previos, sino que se han creado plazas nuevas. Si hablamos de empleo formal (el registrado ante el IMSS) la región norte y occidente han recuperado las plazas perdidas y la región centro podría recuperarse antes de finalizar el año.

 

Al analizar las actividades económicas específicas se deducen buenas noticias. Los “sectores de arrastre” están creciendo a ritmos acelerados. Es el caso de la industria de la construcción que creció 33.8% y los servicios asociados al turismo que crecieron 170% en el trimestre. Se llaman sectores de arrastre porque sus actividades se encadenan a otras actividades para impulsarlas, por ejemplo, la construcción empuja a la industria del acero, el cemento, el vidrio, el aluminio y las finanzas (seguros e hipotecas); mientras que el turismo impulsa la producción de alimentos, el transporte y el comercio local.

 

Los datos de crecimiento de los sectores de arrastre pueden tomarse como indicadores adelantados de la economía, cuando crecen considerablemente es de esperarse que en los siguientes trimestres las tasas generales crezcan también; cuando caen, se espera una caída general también. En este caso, el siguiente trimestre será positivo para todas las industrias asociadas y dado que se reportará el desempeño durante el periodo vacacional de verano, el ritmo de crecimiento se podría mantener hasta finalizar el año.

 

Por otro lado, los sectores que están mostrando rezago son la educación y el petrolero. Durante la pandemia la matrícula escolar cayó a niveles que representan un retroceso de 10 años; muchos alumnos se dieron de baja por diversos motivos, incluyendo los obstáculos tecnológicos y de conectividad para seguir las clases en línea, por eso se vuelve primordial volver a las aulas de forma presencial. Mientras, el sector petrolero deberá tener una mayor reanimación en la medida en que la demanda del transporte local aumente cuando las actividades se hayan restablecido, pero también cuando la reordenación del sector empiece a tener efectos en el nivel de producción.

 

El informe de INEGI da datos duros que respaldan el optimismo económico que muchos mostramos desde el principio. Es resultado del esfuerzo de la clase trabajadora nacional, pero también se sostiene por la correcta gestión del gobierno federal, el bajo nivel de endeudamiento durante la pandemia hará sostenible el ciclo de recuperación más allá de los periodos que puedan sostener aquellas economías que fueron seducidas por la deuda. No bajemos la guardia, sigamos cuidándonos y trabajando en la recuperación, el final del oscuro túnel está muy cerca.

 

*Profesor-Investigador Universidad de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

 

Twitter: @BandalaCarlos