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El Gobierno Federal presentó este fin de semana un espectáculo de luces alrededor de una maqueta de cartón del casi desaparecido Templo Mayor para iniciar los festejos por los 500 años de la Conquista, llamada “Resistencia” por la actual administración.
Más allá del riesgo a la salud de los miles de asistentes a este evento, que en todo momento estuvieron sin sana distancia en la plancha del zócalo capitalino, este festejo “de cartón” da pie a muchos cuestionamientos, pues no va acorde al discurso que ha manejado la Federación respecto a temas del México prehispánico.
Basta recordar que a inicios del sexenio, la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, llevó a cabo una especie de gira por diversos museos del mundo para llegar a acuerdos y tratar de recuperar piezas históricas.
El caso más sonado fue el del penacho de Moctezuma, que actualmente se exhibe en el Museo del Mundo de Viena, pieza histórica que solicitó el mandatario recuperar, algo que fue imposible para Gutiérrez Müller.
La esposa del presidente es una de las personas que encabeza, o encabezaba, el proyecto “Memoria Histórica y Cultural de México”, en el que se buscaba recuperar para México piezas prehispánicas en poder de museos y bibliotecas de Europa.
Sobra decir que la gira de Beatriz Gutiérrez Müller se puede considerar como un fracaso debido a que solo se lograron algunos acuerdos para que estas piezas sean “prestadas” por un tiempo, excepto el penacho de Moctezuma, algo que finalmente parece no sucederá.
Por este esfuerzo de la Federación se esperaría que los festejos por los 500 años de la Conquista presentarán acciones que en verdad buscarán darle el espacio que merece el rico acervo histórico que tiene México y no solo se hiciera una maqueta de cartón del Templo Mayor.
Y la crítica de muchos mexicanos a la Federación radica en que la zona donde está el Templo Mayor real está totalmente descuidada, por lo que resultaba mejor que se invirtieran recursos en rehabilitar en la medida de lo posible este sitio histórico.
Además, no hay claridad en el tema de los gastos que se hicieron para la maqueta del Templo Mayor que en estos momentos se exhibe en el zócalo de la CDMX, motivo por el que se tienen sospechas de un costo exagerado por una réplica que no ha gustado a muchos mexicanos.
Por si fuera poco, este Templo Mayor de cartón en estos momentos es motivo de memes por parte de muchos ciudadanos, que ven a esta réplica más como motivo de burla que de recuerdo de la enorme riqueza cultural que tiene nuestro país.
