Con Azucena Uresti frente al chantaje y la amenaza.
Llegó la hora de las despedidas del presidente Andrés Manuel con los 15 gobernadores que concluyen su mandato, 13 de ellos sin que su compañero de partido o grupo los sustituya, lo cual significa que no tendrán quien les cubra las espaldas en gestiones poco transparentes, alejadas de los ofrecimientos que hicieron en campaña o que de plano dejan a los estados en quiebra financiera como lo hace Ignacio Peralta en Colima y Silvano Aureoles en Michoacán; con graves problemas de inseguridad pública en Chihuahua y Javier Corral será sustituido por María Eugenia Campos, a quien pretendió sacar de la contienda a la mala para favorecer a Gustavo Madero.
Lo anterior explica lo que consignan Fabiola Martínez y Rubén Villalpando, reportera y corresponsal de La Jornada, consistente en que Corral Jurado “se desvivió en halagar” a López Obrador. Diario que tanto molesta a Raúl Fraga Juárez que cite en Utopía, acaso porque durante la huelga estallada el 1º de julio de 2017 apostó sin recato por la desaparición del medio.
En efecto, si algo sobró el lunes 9 en Ciudad Juárez fueron los halagos a López Obrador. De muestra sirvan tres botones:
“Siempre ha existido de mi parte –del otrora periodista Javier– voluntad para el trabajo conjunto”. Sin embargo, en octubre de 2020 sostuvo que AMLO se comporta más como “un activista político que como estadista”. Ahora, el día 9 en Juárez, agradeció “el esfuerzo meteórico en la vacunación a los adultos” de los municipios fronterizos de Chihuahua.
A principios de año, Corral fue de los tenaces críticos, junto a Ignacio Peralta y el incompetente y corrupto Silvano Aureoles –quien se refugia en la Organización de los Estados Americanos y el golpista Luis Almagro–, los tres desde la hoy fantasmal Alianza Federalista, de la campaña de inmunización y por la renuncia de Hugo López-Gatell a la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
El aún gobernado subrayó las “grandes coincidencias y similitudes” y que ambos se sienten “identificados en varios ejes, en especial en proteger a los más pobres, la austeridad y el combate a la corrupción”.
Hágame usted el favor, lo que hace la incertidumbre política en el futuro propio, pues los desencuentros entre Obrador y Corral datan desde que empezó el gobierno del segundo en 2015 y aun antes, cuando sus partidos no lograron postular un candidato común al Palacio de Gobierno de Toluca.
Y el priista Ignacio Peralta no se quedó atrás, entrega en quiebra las finanzas de Colima, lo que impide desde junio el pago a los trabajadores (movilizados) del gobierno y con la inseguridad pública peor que hace seis años.
De tal suerte que al maestro en Economía por la Universidad de Essex, Inglaterra, de poco le sirvió el título porque entregará a Indira Vizcaíno un estado harto inseguro y en quiebra financiera, pese a que pretendió dictarle cátedra a AMLO sobre gobernanza.
El tabasqueño de Tepetitán (Macuspana) asumió el compromiso de entregar recursos adicionales para el pago de la nómina de los trabajadores que en protesta lo recibieron con el grito de “¡Fuera Nacho!”, pero claridoso como es, anunció: “Se les va a pagar, nada más que yo no quiero mandar el dinero y que no les llegue”.
Los apoyos serán a cargo de futuras participaciones federales, negociadas con el gobernador y la gobernadora electa. Así de simple, lo toma o lo deja Peralta Sánchez y su partido tricolor.
Acuse de recibo
De Víctor Ramos: “La entrada triunfal de Castro en La Habana el 1 de enero de 1959 significó el inicio de acciones populares que generarían la reacción del gran capital internacional, especialmente de EUA, para destruir al nuevo régimen. Sin embargo, lo que consiguieron fue radicalizar la Revolución, lo cual encontró el apoyo del bloque de la URSS. A pesar de la expulsión de Cuba de la OEA, del bloqueo y del sabotaje de la contrarrevolución orquestado por EUA, el primer territorio libre de América consiguió avances insospechados en materia de educación, fue el primer país en Latinoamérica en erradicar el analfabetismo; en salud se alcanzaron niveles comparables con países europeos. Por muchos años, no obstante la desaparición del bloque socialista, las maniobras de la CIA se revelaron impotentes y Washington tuvo que desistir de intervenir militarmente. Pero, el bloqueo no sólo socavó la economía de la isla, sino que logró minar la naturaleza revolucionaria del régimen, hasta hacerlo incapaz de mantener los objetivos que lo debían caracterizar. En 2021, la labor de la CIA y la insatisfacción de la población, plantean una contradicción: Apoyar al caduco régimen de Díaz-Canel o aceptar que Wall Street regrese a aniquilar los resabios de una grandiosa revolución y condenar a Cuba a la dependencia que padece el resto del continente. Este binomio de locura no puede ser la única opción, debe existir un tercer camino que mejore el bienestar del pueblo cubano”.
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