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Con casi 6.000,000 de contagios y 130,000 muertos, Reino Unido es una de las regiones más afectadas por el COVID-19, además, la prevalencia en el resto del mundo de la variante delta es un signo de que la pandemia está lejos de terminar, por ello el gobierno británico emitió un informe sobre el probable futuro que enfrentaría la humanidad.
En el documento plantea cuatro escenarios hipotéticos donde el SARS-CoV-2 puede evolucionar y adquirir, mediante mutaciones, características fenotípicas "preocupantes". Además, el estudio señala que la erradicación del virus es "improbable" y que las posibles futuras variantes dependerán de las medidas de control.
Primer escenario
Es el más preocupante, ya que plantean la posibilidad de que surja una nueva variante por mutaciones genéticas y recombinaciones entre virus que podría ser más letal que las ya existentes y que la mortalidad podría ser similar a la del MERS: uno de cada tres contagiados podría fallecer.
Según los expertos británicos, este escenario es "probable y realista" mientras la circulación del coronavirus siga siendo alta. Para no llegar a ese punto se minimizaría la introducción de nuevas variantes de otros territorios e incluso considerar la vacunación de animales.
Segundo escenario
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Podría surgir una variante que supere la inmunidad generada por las vacunas existentes en la actualidad. Los expertos consideran que este escenario es "casi seguro" y calculan que tendrá un impacto medio.
Para enfrentar este escenario proponen volver a vacunar a la población mayor y de riesgo, considerar ensayos clínicos de vacunas combinables, así como desarrollar terapias y medicamentos para luchar contra el virus.
Tercer escenario
En la línea del segundo, apunta al surgimiento de nuevas variantes que sean inmunes a los tratamientos antivirales. Creen "probable" que esto ocurra si los antivirales no se usan o administran correctamente.
Los expertos proponen usar solo la terapia combinada antiviral de dos o menos medicamentos con diferentes objetivos o mecanismos de acción, así como aplicar los tratamientos de manera cauta y en situaciones de riesgo y monitorizar el tratamiento para detectar fallos y estudiar la resistencia.
Cuarto escenario
Es el más positivo y esperado por todos porque propone que el coronavirus evolucione con una caída de su virulencia. Sin embargo, los científicos consideran esta situación "poco probable en el corto plazo" y "realista en el largo plazo".
En este sentido, el coronavirus sería igual de transmisible, pero su virulencia se reduciría, es decir, se convertiría en una enfermedad endémica que solo afectaría de manera puntual a personas vulnerables.
