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La agencia de riesgo financiero Moody's respondió a las críticas de Petróleos Mexicanos (Pemex), tras reducir la calificación de su deuda a Ba3, grado especulativo, por su falta de liquidez y dependencia del Gobierno, aunque contempló el aumento en la producción y en las reservas de hidrocarburos descubiertas en dos años.
"Pemex sigue sin capacidad de generar por sí misma los recursos para pagar sus obligaciones financieras y seguir operando", dijo en su réplica la vicepresidenta de Finanzas Corporativas de la calificadora, Nymia Almeida.
El 28 de julio, el director general de Pemex, Octavio Romero, presentó un reporte de utilidades modestas por el equivalente unos 718 millones de dólares en el segundo trimestre de 2021.
Por primera vez, no reportó pérdidas en la actual administración, que comenzó en diciembre de 2018.
Sin embargo, también reporta que su deuda creció a 115,000 millones de dólares, como la petrolera más endeudada.
Romero reprochó que "por las contradicciones metodológicas evidentes que contiene el comunicado de Moody's, Pemex expresa su total desacuerdo con la decisión tomada por dicha agencia calificadora, nuestro desacuerdo es técnico y metodológico".
El titular de la petrolera estatal considera que la reducción de la calificación en su riesgo financiero "es un juicio sumario y nos avergüenza esta actitud de una calificadora".
Argumentos de Mody's
La firma calificadora estima que la empresa no cuenta con capital suficiente para pagar sus obligaciones, depende del apoyo del gobierno, y el negocio de refinación trae más pérdidas que ganancias.
Almeida agregó que la baja de calificación refleja "la escasa capacidad que tiene Pemex para generar liquidez".
Ese cuadro se complica más ante los elevados niveles de vencimientos de deuda que la petrolera enfrentará en los próximos años.
Otro flanco débil son los mayores recursos que requiere el negocio de refinación, a los cuales apuesta la actual administración federal para refinar toda su producción petrolera, dejar de exportar crudo, y cancelar sus importaciones de hidrocarburos, sobre todo gasolinas.
Almeida dijo que en la calificación emitida no consideraron el acuerdo de comprar la refinería de Deer Park a Shell, localizada en EU, ni la construcción de la nueva planta refinadora de Dos Bocas, que corren a cargo del Gobierno federal.
Moody's bajó de Ba2 a Ba3 la calificación de la deuda emitida por Pemex, el martes 27 de julio, lo que podría elevar los costos de financiamiento de la petrolera en los mercados financieros.
"Cumplimos con nuestra obligación de reflejar en nuestra calificación los riesgos crecientes", dice el posicionamiento de Almeida.
Explicó que las calificaciones no van en línea con los reportes financieros trimestrales, como el presentado por Romero, sino que se basan en información confidencial, en el trabajo cercano y directo con la empresa, puntualizó.
