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El Gobierno mexicano entregó este miércoles a la Fiscalía General de la República (FGR) 31 contratos firmados con empresas vinculadas con la firma israelí NSO Group, por unos 61 millones de dólares, para adquirir equipo de espionaje como el malware Pegasus, para intervenir teléfonos celulares de líderes opositores y activistas de la sociedad civil.
"La afectación a las arcas públicas suma 1.970 millones de pesos, un poco más de 61 millones de dólares, para adquisición de software, hardware, bases de datos plataformas licencias y mantenimientos de estos equipos", con los cuales "se violó la intimidad de periodistas, políticos, luchadores sociales, empresarios, defensores de derechos humanos, funcionarios y legisladores", dijo la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, en conferencia de prensa acompañada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los contratos fueron firmados en los dos últimos años del Gobierno de del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y todo el sexenio de Enrique Peña Nieto (2021-2018).
Una caja con los contratos fue entregada a la FGR, "para que se realicen las investigaciones correspondientes y se dé con los responsables de esta práctica ilegal", anunció Rodríguez.
La alta funcionaria federal subrayó que la nueva administración "tiene como premisa fundamental la libertad y la transparencia, no se espía a nadie, se acabó la persecución política y el espionaje".
El Gobierno rastreó esos contratos después de que el 18 de julio recién pasado fue publicada una nueva investigación sobre espionaje con el programa Pegasus, años después de un primer hallazgo hecho en 2017 por la organización defensora de la libertad de expresión Artículo 19.
Esta segunda pesquisa fue realizada por Amnistía Internacional y Forbidden Stories, en la cual revelan que, en varios países, periodistas, defensores de derechos humanos fueron blanco de espionaje.
