Si hay una corriente política que defiende su ideología “progresista” es sin duda la izquierda, representada en estos momentos en México por la llamada “Cuarta Transformación”.
El problema, amable lector, es que la 4T se ha dedicado más al plagio que a comportarse como una izquierda auténtica.
Y el ejemplo no puede ser mejor que el presentado este fin de semana, cuando algún “inteligente” progresista pensó que sería una “gran” idea equiparar al presidente López Obrador con una empresa como Apple.
En redes sociales circuló la campaña del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llamada “Think Different”, acompañada de una imagen de López Obrador dentro del característico logo de Apple.
¿A quién caramba se le ocurrió que esto sería una “buena” idea?
No solo es una campaña absurda, es ridícula y raya en el fanatismo que se quiere fomentar hacia López Obrador y en una idea contraria al tan cacareado “progresismo” de la izquierda mexicana.
Pero, amable lector, si nos ponemos a analizar, prácticamente todo lo que ha dado la 4T a México es un absurdo plagio “progresista”.
Y es que muchos mexicanos, me incluyo, tontamente esperábamos un cambio en México, pues parecía el momento adecuado para que la “izquierda progresista” tomara el rumbo de un país lastimado por las corrientes de centro-derecha.
Pero esto nunca sucedió, la 4T resultó ser un plagio del verdadero progresismo que hemos visto en otras naciones.
Es decir, este “progresismo” es de dientes para afuera, pues por momentos la 4T es más derecha que la misma derecha y más corrupta que el mismo PRI.
Y sé que estas líneas escandalizarán a amigos y hasta familiares obsesionados con la figura de López Obrador, pero en México no gobierna la izquierda.
El gobierno que tenemos es un absurdo plagio “progresistas”, una izquierda que si fuera algún producto comercial sería vendido en uno de los tantos puestos ambulantes que hay en México.