Una noche la argentina Carina Matías se fue a dormir con un dolor de muelas y cuando despertó no tenía una parte de su cráneo, ya que durante la noche la infección llegó al cerebro y cayó en coma; al día siguiente fue llevada al hospital, donde le practicaron la operación que le permite vivir. Ahora requiere de un casco ortopédico.
De acuerdo con el diario El Clarín, que entrevistó a Carina, todo comenzó con el dolor de muelas: “Una noche me acosté a dormir y al otro día mi hermana me fue a despertar pero se encontró con que yo estaba en estado de coma. Mi mamá llamó una ambulancia y me llevaron hasta el Hospital Oñativia de Rafael Calzada para luego trasladarme al Fiorito de Avellaneda y hacerme una neurocirugía”.
En el hospital descubrieron que su infección se había extendido hasta su cráneo, provocando un absceso cerebral, y debían quitarle parte del hueso. Ahora necesita más de 90,000 dólares para comprar un casco ortopédico que le permita vivir. Por ello, la mujer ha emprendido una colecta.
Durante cuatro años buscó asistencia médica gubernamental y finalmente obtuvo la placa con el Plan Cirugías Patria Solidaria, y pudo ser operada. Incluso llevó una vida normal hasta que el año pasado, durante la pandemia, se le hizo un nuevo agujero en el cerebro que expulsa un líquido transparente.
Los médicos le practicaron otra operación; sin embargo, esta vez su cuerpo rechazó las prótesis. Ahora no puede llevar más, su única opción es conseguir el casco ortopédico que proteja su cerebro: “Lo necesito para, por ejemplo, poder agacharme sin temer a golpearme, que sería muy grave. Hay una parte del cráneo, del lado izquierdo de mi cabeza, que no tengo. Si me golpeo me muero, no tengo protección. Y ese casco cumpliría la función”, explica Carina.
Ahora la mujer enfrenta el difícil problema de conseguir el casco que sobrepasa los 90,000 dólares, un precio que Carina no puede pagar porque está pensionada. Cobra una pequeña prestación por su discapacidad y trata de completarlo con lo que puede sacar vendiendo empanadas caseras.
Su hija también la ayudó y publicó su caso en Facebook "para que la gente me ayudara con lo mínimo que pudiera para poder pagar el casco, y la verdad que tuvo mucha difusión". Ahora, solo quedan 26,000 dólares por pagar. “Estoy muy agradecida a todos los que están colaborando para que yo pueda estar mejor", dijo Carina.
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