Luego de más de un año, los payasos que se colocan a un costado del zócalo de Puebla regresaron a sus actividades, que además de representar un acto equiparable a comercio informal, se convierten en un riesgo en esta tercera ola de contagios de COVID-19.
Este fin de semana se pudo ver nuevamente este grupo de payasos presentándose en el primer cuadro de la ciudad, donde lograron que gran cantidad de personas se juntaran a ver un espectáculo que muchos poblanos han catalogado de rústico e incluso ofensivo.
