Nuevamente, la Cámara de Diputados dejó en evidencia que la impartición de justicia contra legisladores con cuentas pendientes ante la ley no es su prioridad, dando la imagen de un Congreso sin interés por sancionar actos ilegales.
Por enésima ocasión, el desafuero de los legisladores Saúl Huerta Corona, acusado de abuso sexual, y del diputado Mauricio Toledo, señalado de enriquecimiento ilícito, quedó para mejor ocasión, luego de que se aplazó la aprobación de la convocatoria a periodo extraordinario de sesiones.