“Sarco”, la cápsula suicida que funciona con un solo botón

“Sarco”, la cápsula suicida que funciona con un solo botón

El médico australiano Philip Nitschke, mejor conocido como “Doctor Muerte” por ser optimista de la eutanasia, desarrolló una “máquina suicida” impresa en 3D que permite a los usuarios matarse en cuestión de minutos. El invento se llama Sarco y es semejante a un ataúd con paneles transparentes.

 

Este artefacto de aspecto futurista funciona con solo presionar un botón en el interior de la cápsula, entonces la máquina se inunda con nitrógeno líquido, una sustancia no regulada que se puede comprar fácilmente, el cual reduce el nivel de oxígeno dentro del dispositivo, lo que hace que el suicida se sienta “ligeramente borracho” antes de caer inconsciente y morir.

 

Sin embargo, antes de usar la máquina, los potenciales suicidas deben aprobar un test monitoreado por inteligencia artificial cuyo objetivo es determinar su capacidad mental, a fin de demostrar que la persona ha tomado la decisión consciente de terminar con su vida. Si no se pasa la prueba, la escotilla no se abre.

 

En la presentación de Sarco, en la Bienal de Venecia en 2019, Nitschke, dijo que el objetivo  es “permitir a los adultos racionales la opción de una muerte pacífica, electiva y legal en un ambiente elegante y con estilo”. Además, la máquina es portátil, lo que garantiza que la muerte se puede llevar a todas partes.

 

“Puedes remolcarlo y tenerlo con vista a los Alpes o los lagos. Cuando estés listo, te despides, usas el código para entrar, baja el dosel, presiona un botón y mueres en unos minutos. Es una muerte muy pacífica”. Además, la cápsula es biodegradable y se puede separar de la plataforma inferior para usarla como ataúd para el entierro o la cremación.

 

Asimismo, “Sarco” puede ser operada por el usuario, ya que no requiere supervisión médica. Los planos pueden ser descargados de internet, las partes pueden imprimirse en una impresora 3D y el nitrógeno, elemento esencial para inducir la muerte, puede ser adquirido de manera legal.

 

La máquina cuenta con la opción de arrepentirse, pues está equipada con una ventana de emergencia que se abre de inmediato cuando es presionada, lo que permite que fluya el oxígeno hacia la cápsula. Además, hay otro botón que se puede presionar en cualquier momento hasta antes de perder el conocimiento.

 

A Philip Nitschke se le conoce como uno de los defensores de la eutanasia. En 1999 se convirtió en el primer médico en el mundo en aplicar legalmente una inyección letal a sus pacientes. Asimismo, fue uno de los principales promotores de que en Países Bajos se aprobara la ley que legalizaba la eutanasia en 2001 y se volviera uno de los pioneros en este tipo de legislación.

 

El también apodado “Doctor Muerte” cree firmemente en que las personas tienen derecho a decidir cómo fallecen, sean pacientes terminales o no, una causa que defiende desde su fundación Exit International y en publicaciones como el libro “The Paceful Pill (La pastilla tranquilizante), un manual para el suicido.

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