
Esta semana el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que a partir de agosto el pase sanitario, documento que certifica que la persona está vacunada o dio negativo a COVID-19, se exigirá en los hospitales y centros comerciales, así como en algunos medios de transporte.
Esta medida, que tiene como objetivo evitar un nuevo confinamiento en Francia, ha dado buenos resultados, pues cerca de un millón de franceses pidieron cita para la vacunación contra el COVID-19, lo que ayudará a que este país no corra el riesgo de otra crisis sanitaria.