En estos los últimos días, Bangladesh ha llamado la atención de miles de personas que han acudido a Charigram para ver a Rani, una vaca enana que mide menos de 60 centímetros de altura; es tan diminuta que otras vacas recién nacidas la superan en tamaño. Esta anomalía genética ha hecho del bóvido toda una celebridad que le valdría el premio Guinness.
Cientos de miles de personas visitan a Rani en su establo en Charigram, donde se toman fotos con la que aseguran obtendrá el récord de la vaca “más pequeña del mundo”. “Rani es una locura, ya que tiene una gran posibilidad de tener su nombre en el Libro Guinness de los récords mundiales”, dijo Kazi Mohammed Abu Dian, el dueño del animal, a The Washington Post.
A sus 23 meses, la vaca Rani mide 69 centímetros de longitud, 50.8 centímetros de altura, pesa 25.8 kilogramos y es por lo menos 10 centímetros más pequeña que Manikyam, que con sus 60.96 centímetros ostenta el actual récord Guinness como el más pequeño del mundo, obtenido en Vechur, India, en 2014.
El dueño de Rani ya sueña con el récord pues el veterinario le dijo que ya no crecerá más, basándose en sus exámenes desde 2019, cuando nació. Aunque el año pasado aumentó 6.8 kilogramos. La documentación ya fue remitida a las autoridades del Guinness para que sus delegados certifiquen el récord; sin embargo, la organización no ha respondido la solicitud.
#Bangladesh????????A pesar de la suspensión del transporte público y el récord de infecciones y muertes x el COVID, miles de personas hacen caso omiso al confinamiento nacional
— borisvian1 (@shababaty) July 9, 2021
para ver a #Rani????, una vaca enana de 51 centímetros de alturapic.twitter.com/BUQJqFWcox
Mientras esperan la certificación, Rani, cuyo nombre significa reina en bengalí, se ha convertido en una celebridad en su ciudad, en el distrito de Manikganj. Y debido a la afluencia de personas para ver a la vaca, el dueño decidió contratar a tres guardias de seguridad para controlar a los visitantes, a quienes no les importa el incremento de los contagios de COVID-19 en Bangladesh.
Por ello, “ahora solo permitimos a 10 personas por día”, dijo el dueño de Rani, y agregó que la seguridad privada contratada está “permitiendo solo personas selectivas con cita previa”, lo cual contribuirá a que el animal no se muestre nervioso, ya que no disfruta estar rodeado de personas desconocidas, sino que le gusta tener espacio para vagar y pastar.
Además, el dueño de Rani hace todo lo posible para ayudarla a vivir el mayor tiempo posible, pues este tipo de enanismo podría causarle varios problemas de salud, especialmente en el corazón, por lo que la expectativa de vida del animal no es muy alta, por ello está muy bien cuidada.