
Puebla se ha convertido en tendencia nacional en los últimos meses, pero no por buenas noticias o alguna acción destacable de la sociedad, sino por absurdos que van desde caídas en una ciclovía hasta un niño atorado en una lavadora.
Fue en abril cuando Puebla comenzó a estar en boca de todos los mexicanos con las caídas que protagonizaron diversos poblanos en los topes que delimitan una de las ciclovías, ubicada en el primer cuadro de la Angelópolis.