Los asteroides potencialmente peligrosos entrañan cierto riesgo de colisionar con nuestro planeta. Unos científicos del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China proponen desviar el asteroide Bennu, que se acercará a la órbita dentro de unos 150 años, con la ayuda de un enjambre de más de 20 cohetes.
Los investigadores chinos calcularon que lanzar simultáneamente 23 proyectiles Long March 5, cada uno de 992 toneladas, permitiría desviar Bennu unos 9.000 kilómetros de su curso y, de esta manera, mantener a la humanidad a salvo. Las naves tardarían unos tres años en llegar hasta el asteroide.
Solo existe una probabilidad entre 2.700 de que choque contra la Tierra, pero tiene un radio de más de 260 metros y su impacto liberaría una energía equivalente a 1.200 megatoneladas —80.000 veces la de la bomba de Hiroshima—. Este desenlace tendría consecuencias devastadoras y acabaría con las vidas de millones de personas.
"Las colisiones de asteroides representan una gran amenaza para toda la vida en la Tierra", explica el autor principal del estudio, Mingtao Li, quien subraya que desviar el asteroide de su trayectoria de impacto es "fundamental para mitigar esta amenaza".
El peligro que suponen los asteroides para la vida en la Tierra preocupa cada vez más a los especialistas.
La oficina de diseño Energomash, perteneciente al consorcio de la agencia espacial rusa Roscosmos, anunció en febrero del 2021 que está trabajando en un cohete especial para neutralizar a los asteroides. Aunque hasta ahora no se han dado más detalles, se planea que la prueba del primer prototipo se realice en el 2028.
La NASA está preparando un proyecto similar, bautizado como Misión de Hipervelocidad de Mitigación de Asteroides para Respuesta a Emergencias (HAMMER), que consiste en enviar al espacio una nave de 8,8 toneladas equipada con una carga nuclear que sería capaz de modificar la trayectoria de un asteroide o detonarlo en caso de que sea necesario.