
En un hecho que sorprendió a toda la sociedad poblana, autoridades judiciales y de la Policía Estatal tomaron la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), en cumplimiento a una orden girada por un juez de la Ciudad de México.
Sin embargo, esta acción de las autoridades tiene una explicación bien sustentada y radica en el mal uso que herederos de William O. Jenkins han dado a la fortuna de esta familia, depositada en la Fundación Mary Street Jenkins.