Los fundadores de AfriCrypt, una empresa sudafricana de inversión en criptos, han desaparecido del mapa con 69.000 bitcoins —unos 3.600 millones de dólares— de sus clientes, publica Bloomberg.
Los fundadores, dos hermanos, aseguraron a mediados de abril que habían sido víctimas de un hackeo, que la plataforma cerraba y que sus cuentas quedaban todas congeladas. Pidieron a sus clientes que no informaran de ello a las autoridades porque eso podría hacer que recuperasen sus bitcóines más tarde.
Sin embargo, poco después del supuesto hackeo, los hermanos, Ameer Cajee —de 20 años— y Raees Cajee —de 17— transfirieron los fondos de los inversores de una cuenta del First National Bank (FNB) de Johannesburgo y desaparecieron en el Reino Unido. Desde que congelaron las cuentas, los hermanos no atienden las llamadas de los inversores.
Si bien las estafas de criptomonedas no son nada nuevo, la de AfriCrypt podría acabar siendo una de las mayores de la historia.
Hanekom Attorneys, el bufete de abogados sudafricano que los inversores estafados contrataron para llevar su caso, señala a Bloomberg que los fondos pasaron por tantos filtros y portales que acabaron siendo prácticamente imposibles de rastrear. También han alertado a las principales bolsas mundiales sobre el presunto robo para que puedan estar atentos a cualquier intento de convertir los bitcóines.
Del presunto delito han puesto al corriente a los Hawks, una división especializada de la Policía sudafricana que se ocupa de la delincuencia organizada y fiscal. Sin embargo, la capacidad del Gobierno del país de investigar el asunto es limitada, ya que el Estado carece de un marco que regule los activos digitales. Así que el incidente podría animar a otros países a poner orden en el mercado de criptomonedas, creen en Bloomberg.