Una niña de apenas dos años falleció tras ingerir una pila de botón, la cual le hizo vomitar sangre; aunque sus padres la trasladaron al hospital los médicos no pudieron salvarla, pues había perdido la mitad de la sangre de su cuerpo. Los hechos sucedieron en Inglaterra.
De acuerdo con el medio Daily Star, Harper-Lee Farnthorpe, de dos años, se tragó una pila que pudo provenir de un control remoto para la tele. Stacey Nickin, la madre, explicó a los medios que fue a trabajar cuando la ahora fallecida almorzaba con su hermana mayor, y poco después recibió una llamada.
“Media hora después recibí una llamada de mi hija, dijo que había llamado a una ambulancia porque Harper-Lee estaba vomitando sangre". La madre volvió a casa de inmediato y encontró a los paramédicos, quienes trasladaron a la pequeña al Royal Stoke Hospital. Allí le pusieron hasta dos litros de sangre para compensar todo lo que estaba perdiendo, pero no funcionó.
Al ver que no reaccionaba, los médicos practicaron a la pequeña una cirugía de emergencia, pero era muy tarde, pues la niña había perdido más de la mitad de la sangre de su cuerpo.
Harper-Lee falleció durante la intervención quirúrgica. Los galenos dijeron a la madre que la niña podría haberse tragado una pila de botón. "Cuando volví a casa, encontré un mando a distancia al que le faltaba una pila en la habitación de mi hija”, dijo Stacey Nickin.
Según lo dicho ante un juzgado por la doctora Anna Piggot, pediatra del Royal Stoke Hospital, Harper "tenía la presión arterial alta y estaba pálida. Tenía sangre en la boca y había perdido la mitad de la sangre de su cuerpo. Además, había lesiones ulceradas en el esófago medio y un gran coágulo de sangre".
La madre dijo a los medios que la niña estaba “llena de vida” y era una pequeña muy sana; pero tenía una "tendencia a meterse cosas en la boca". Esta ocasión fue la pila, cuyo "ácido se filtró y permaneció en su cuerpo" a pesar de haberla escupido Harper-Lee murió por una arritmia y por las complicaciones derivadas de una hemorragia.