Es día se llevaron a cabo los servicios funerarios de Juan Carlos Portillo Pérez, egresado de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la BUAP que el pasado domingo murió en la comandancia de San Miguel Xoxtla, presuntamente como consecuencia de un abuso policial.
Tras ser velado en su hogar, este martes se llevó a cabo una misa de cuerpo presente en la iglesia de San Miguel Arcángel en Xoxtla, municipio del que era originario este joven y a tan solo unos metros de la comandancia, en donde presuntamente se cometió el crimen.
Luego de la misa, el cortejo fúnebre recorrió la calle Aldama hasta llegar a la que fuera su casa, donde el último día fue velado su cuerpo por familiares, vecinos y amigos de la víctima.
Al ritmo de la música de tambora y porras, el cortejo fúnebre avanzó encabezado por un retrato de Juan Carlos que fue pintado por sus amigos de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la BUAP, de donde formó parte de la primera generación de Artes Plásticas.
Los familiares de Juan Carlos permitieron que la prensa pudiera acompañarlos durante el recorrido desde la iglesia hasta el cementerio de la comunidad; sin embargo, se pidió que, por respeto, ya no se le diera cobertura al entierro.
Derivado de las investigaciones, la Fiscalía General del Estado ya colocó sellos para resguardar las oficinas de la presidencia municipal y la comisaría, a fin de preservar los indicios ante lo que presuntamente habría sido un homicidio.
Fue el sábado por la noche cuando Juan Carlos Portillo Pérez fue detenido, presuntamente por alterar el orden público, por lo que fue trasladado a la comisaría e ingresado a los separos, en donde estuvo hasta la madrugada del domingo cuando fue hallado por la policía.
Durante las primeras horas del domingo la policía reportó a la familia que Juan Carlos había muerto, por lo que se le dio parte a la Fiscalía General del Estado y el Ayuntamiento se deslindó de la muerte acusando que había sido un suicidio.
Sin embargo, hoy por la mañana el gobernador Miguel Barbosa Huerta informó que sí había elementos para pensar que se habría tratado de un abuso policial, tal y como lo acusó la familia del joven, quién reveló que Juan Carlos sufrió un traumatismo craneoencefálico severo.
