Un anónimo pagó 28 millones de dólares en una subasta por formar parte de la tripulación a bordo de la nave espacial New Shepard, donde volará Jeff Bezos a mediados de julio.
Cerca de 7.600 personas de 159 países se registraron y participaron en la puja organizada por RR Auction, con sede en Boston, y la empresa de cohetes Blue Origin el 12 de junio.
El monto de la oferta ganadora se donará a la fundación de Blue Origin, Club para el Futuro, que tiene como objetivo promover la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas entre las generaciones futuras y hacer posible la vida en el espacio.
El nombre del ganador de la puja se dará a conocer en las semanas posteriores a su finalización.
“Después se anunciará el cuarto y último miembro de la tripulación”, detalla Blue Origin en su sitio web.
La empresa de Bezos abrió la subasta en mayo, antes de que se revelara que el propio empresario tomaría parte en este primer vuelo junto con su hermano.
New Shepard es una especie de cápsula lanzada por un cohete portador de 18 metros de altura a más de 100 kilómetros de altitud, es decir, la frontera entre la atmósfera de la Tierra y el espacio.
Fue creada para los vuelos suborbitales con turistas espaciales a bordo. Una vez alcanzada la altitud de vuelo máxima, la nave permanecerá durante varios minutos en gravedad cero. Después de lo cual regresará a la superficie desplegando un paracaídas para ralentizar su descenso a menos de 32 kilómetros por hora antes de tocar tierra.
La duración total del vuelo será de aproximadamente 10 minutos.
Esta será la primera vez que viajen a bordo de New Shepard personas. La nave ya ha realizado 15 vuelos de prueba sin tripulación desde 2015.
Blue Origin no es la única compañía privada que busca ofrecer servicios de turismo espacial. Varias empresas privadas compiten por ser las primeras en llevar a personas normales y corrientes. El 24 de mayo, Virgin Galactic, propiedad de Richard Branson, realizó con éxito un vuelo de prueba tripulado desde Nuevo México.
Sin embargo, no serían las primeras en llevar a un turista espacial, puesto que antes de ello en varias ocasiones los cohetes espaciales rusos llevaron a turistas a la Estación Espacial Internacional.