Una manada de 15 elefantes asiáticos salvajes llegó el miércoles a las afueras de la ciudad de Kunming, capital de la provincia suroccidental china de Yunnan, donde las autoridades locales están en alerta máxima para garantizar la seguridad tanto de los ciudadanos como de la manada.
Los elefantes viajaron aproximadamente 500 kilómetros desde su hogar, en los bosques de la prefectura autónoma de la etnia dai de Xishuangbanna, en Yunnan, antes de llegar al distrito de Jinning, en Kunming, a las 21:55 (hora de Beijing) del miércoles.
Hasta la madrugada del jueves no se habían reportado víctimas entre la población local, según una oficina local establecida para garantizar la seguridad de la migración de los elefantes.
El departamento provincial de silvicultura y praderas desplazó a la zona equipos especializados de gestión de emergencias y vigilancia con drones, así como a expertos en los hábitos de la especie. Los equipos tratarán de establecer con antelación la ruta de migración de los elefantes y orientarán a los habitantes de la zona para que tomen precauciones.
Doce drones han sido desplegados para monitorear la manada las 24 horas del día. Además, se han enviado camiones de construcción para bloquear las vías de acceso a las aldeas locales, y se ha organizado la evacuación de numerosos aldeanos.
Las autoridades locales también han utilizado alimentos para distraer a los elefantes y evitar que entren a zonas densamente pobladas.
Según el último censo, Kunming tiene una población de 8,46 millones de habitantes.
Los elefantes asiáticos, cuya población más numerosa en China se encuentra justamente en Yunnan, están bajo protección estatal de nivel A. Gracias a las mejoras en materia de protección, el número de elefantes en estado silvestre en la provincia ha crecido a cerca de 300, frente a 193 en la década de 1980.