Los especialistas de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia MISIS (NUST MISIS), la empresa Biomimetix de EEUU y un grupo de veterinarios han construido un implante de níquel y titanio para perros de la raza carlino.
Según los diseñadores, con su ayuda los canes que sufren de colapso traqueal podrán respirar independientemente sin tubos en la garganta, informa el Servicio de Prensa de la Universidad.
Según los expertos, los objetos de niqueluro de titanio con un alto contenido de níquel con memoria de forma se usan en la medicina, por ejemplo, en calidad de implantes.
Los científicos de la NUST MISIS diseñaron de esta aleación implantes para carlinos que sufren de colapso traqueal. Esta patología propia para esta raza conlleva la aparición de disnea y dificultad para respirar. El animal puede morir o se verá obligado a respirar durante toda su vida a través de un tubo especial.
"El modelo de implante representa una estructura en forma de cilindro elíptico. El implante insertado mantiene cartílagos de la garganta en tal posición que no deja cerrar las vías respiratorias y el paciente empieza de nuevo a respirar independientemente", explica uno de los autores del proyecto, estudiante de máster del departamento Tratamiento de Metales con Presión de la NUST MISIS, Damir Ashimbayev.
Según él, dentro de menos de tres meses después de la inserción del implante, los tejidos penetran a través de perforaciones de la construcción y el implante se acepta por la garganta del perro. La tecnología de fabricación de implantes en un intervalo de tamaños ya se ha diseñado, se ha fabricado una serie y se han definido regímenes de su tratamiento térmico.
Según Damir Ashimbayev, el implante se inserta en caso de que la enfermedad sea grave. Anteriormente, cuando el paciente ya no reaccionaba a la terapia de oxígeno, el único método de tratamiento era la traqueostomía. A través de la piel se inserta un tubo (estoma) dentro de la tráquea, es necesario mantenerlo limpio constantemente, eliminar el moco y los pelos, en caso contrario, se obstruirá. La eficacia de este diseño ya se ha probado en dos perros.
Actualmente los autores del proyecto buscan mejorar el diseño tecnológico del implante para reducir su coste y la tecnología de cubrimiento del equipo con un polímero poroso para facilitar su integración en la garganta.
El diseño se realizó por iniciativa de una clínica de terapia experimental del Centro de Investigación del Cáncer de Rusia Nikolái Blojín dependiente del Ministerio ruso de Salud junto con la empresa Biomimetix dependiente de la NUST MISIS, con una estricta observancia de las exigencias médicas formuladas por los cirujanos de la clínica veterinaria.