Al menos 70 muertos reportó el Ministerio de Salud de Gaza la mañana de este jueves que amaneció en medio de intensos ataques del ejercito de Israel. Han muerto 17 niños y hay más de 400 lesionados. No obstante, Israel ha amenazado con continuar el bombardeo, en cadena nacional ordenó que todos sus habitantes fueran a refugios; en respuesta la Resistencia Islámica Hamás planea un ataque sobre Jerusalén. ¿Cómo es qué se reavivó el conflicto?
En realidad el conflicto nunca ha cesado, siempre ha estado latente, siempre en tensa calma. El territorio de Palestina fue habitado de forma histórica por árabes musulmanes; hasta finales del siglo XIX llegaron migraciones de judíos que se intensificaron a principios del siglo XX cuando el nacionalismo europeo adquirió mucha fuerza y expulsó a judíos de diferentes países, algunos acusados de acaparadores, agiotistas y defraudadores. La acusación más famosa es la que hizo Hitler sobre el daño que la oligarquía judía hacía a la economía alemana. Sin admitir o no que estas acusasiones sean ciertas, este fue el momento que definió la migración de Europa a Palestina.
Los judíos que llegaron a Palestina llevaban capitales amasados, -como se amasan todos los capitales, según Marx-, por el fraude, el despojo, el agiotismo y la explotación. Valiéndose del mito de la “tierra prometida”, reclamaron los territorios palestinos. Fundaron un grupo sionista que financiaba acciones terroristas y asesinatos contra los árabes. En 1935 la migración se incrementó y ante la actitud beligerante de los judíos, los palestinos comenzaron una revuelta. Reino Unido, que mantenía la ocupación de Palestina tuvo que prohibir la entrada de judíos para frenar el conflicto.
Al final de la segunda guerra mundial, la difusión del holocausto que los nazis inflingieron contra los judíos, les ganó simpatía para su causa. Reino Unido y Estados Unidos decidieron concederle a los judíos un territorio para fundar el Estado de Israel en medio de los territorios palestinos. La respuesta de los árabes los llevó a una guerra en 1948. El apoyo de Estados Unidos fue decisivo para el triunfo militar de Israel que le arrebató a los árabes el 78% del territorio.
En los años sesenta la ofensiva israelí continuó sobre el resto del territorio para apropiárselo. Desde 1978 la ONU ha declarado la ocupación como ilegal en diferentes resoluciones que han sido todas betadas por Estados Unidos.
Los ataques israelíes contra los palestinos son constantes. La invasión violenta sobre los territorios donde moran los palestinos es cotidiana; en muchas ocasiones el avance de las colonias ilegales de israelís ha dejado incomunicadas comunidades palestinas convertidas en un apartheid. Pareciera que el genocidio nazi contra los judíos lo repiten hoy los judíos con los palestinos. Son constantes las vejaciones y ultrajes sobre niños y mujeres, detenciones ilegales, golpes, asesinatos y desalojos. Uno de tantos desaolojos detonó el conflicto actual desde el viernes pasado.
Palestina no fue reconocido como Estado por la ONU hasta 2012; sin embargo no es admitido como país miembro pleno porque Estados Unidos se ha opuesto. México reconoció a Palestina desde su proclamación en 1988. Actualmente Palestina tiene 4.8 millones de habitantes, pero se trata del pueblo con la mayor diaspora del planeta.
La barbarie de los israelís los ha obligado a migrar. La gráfica 1 muestra la cantidad de migrantes palestinos. Se observa que de 1990 a la fecha la cifra se duplicó. Hoy casi 4 millones de palestinos están en el exilio, son desplazados forzosos de sus hogares, de ellos la mitad son mujeres y un 45% son menores de edad. En nuestro país viven alrededor de 15 mil migrantes palestinos.
Elaboración propia con datos de ONU
Todo indica que la consigna israelí es exterminar por completo a los palestinos. La economía palestina está destruida, son el pueblo con el menor PIB per capita por persona, padecen un bloqueo económico y financiero por parte de Israel. Es claro que la correlación de fuerzas entre ambos países es abismal y sin embargo no hay ninguna condena por parte de las potencias mundiales contra la masacre que sufren los palestinos.
Han pasado más de 50 horas de ataques continuos que destruyeron hogares, bancos, hospitales y medios de comunicación de los palestinos. Se calcula que este ataque ya dejó más devastación que los conflictos de 2012 y 2014 y se compararía sólo con el conflicto de 1987-1993 conocido como la Primera Intifada donde murieron casi dos mil palestinos.
Es urgente que la comunidad internacional intervenga a través de comisiones de paz que obliguen el cese al fuego y resuelvan de fondo el conflicto: poner un alto al anexionismo israelí y la vejación que ejerce contra los palestinos. Desde México, enviamos nuestra solidaridad con los pueblos palestinos e israelís que nada tienen que ver con los dirigentes sionistas que dirigen esta masacre.
*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
Twitter: @BandalaCarlos