Una alemana de 47 años, acusada de fraude por la empresa en la que laboró y que para evadir la cárcel fingió estar muerta durante más de un año, por fin fue arrestada gracias a que su perro caniche gigante, que no es común en la isla española de Mallorca, condujo a los investigadores hasta la presunta fallecida. Ahora enfrentará la justicia.
De acuerdo con el Diario de Mallorca, la mujer, identificada como Inna Z, fue denunciada por directivos de una compañía dedicada al sector de la energía solar, en la que trabajó la acusada, pues dijeron que había robado cantidades significativas de dinero, por ello debía apersonarse en noviembre de 2020 ante un tribunal de Palma.
Sin embargo, quienes se presentaron en la audiencia judicial fueron los padres de la señalada con un certificado de defunción, el cual refería que su hija había fallecido en un accidente de tráfico en Alemania, y por lo tanto ya no había culpables.
No obstante, la empresa afirmaba que la mujer estaba viva, así que contrató una agencia de seguridad privada para encontrarla. De acuerdo con documentos judiciales, los investigadores descubrieron actividad en sus cuentas de redes sociales y además hallaron fotos de su perro, un caniche gigante, poco habitual en la isla.
Los detectives acudieron a diversos parques caninos de los municipios de Andratx y Calviá, entonces vieron a un hombre que paseaba a un perro de dicha raza, así que lo siguieron hasta un lujoso chalé, ubicado en la localidad turística de Santa Ponsa. Tras apostar la vigilancia en dicho punto eventualmente vieron salir a la sospechosa rumbo al gimnasio.
Tras el hallazgo, se dio parte a las autoridades y los agentes de la Guardia Civil de Calviá interceptaron el coche de Inna Z cuando regresaba del gimnasio, además encontraron al perro en la parte trasera de su vehículo.