El Ministerio de Recursos Naturales de Rusia informó que halló 170 focas muertas a lo largo de decenas de kilómetros de costa del mar Caspio; la mayoría de los cadáveres correspondían a las dimensiones de ejemplares jóvenes. Hasta el momento no hay una versión clara de la causa de la muerte de estos animales.
De acuerdo con información de la agencia EFE, el Ministerio refirió que "170 animales muertos fueron hallados a lo largo de decenas de kilómetros de costa. Casi todos (90%) son ejemplares jóvenes. No superan los 60-80 centímetros, lo que quiere decir que tenían unos dos años".
Al respecto, Alexander Kozlov, ministro de Recursos Naturales, calificó de "escandaloso" lo ocurrido y afirmó que los animales quedaron atrapados en las redes de pesca en su camino de migración y luego "alguien intentó borrar las huellas con la caza" furtiva.
Sin embargo, científicos del Instituto de Ecología y Evolución y otros expertos opinan diferente, pues luego de analizar la zona concluyeron que la liberación de gas natural podría ser la causa de la mortandad.
Las autoridades rusas investigan los hechos y la información, las fotografías y las coordenadas del GPS de las focas muertas son enviadas a la oficina del fiscal encargado del medioambiente y al Servicio Federal de Supervisión de los Recursos Naturales.
Asimismo, el director del Instituto de Ecología y Desarrollo Sostenible, Alimurad Hajíev, dijo que la situación en el mar Caspio es alarmante, pues a finales del año pasado fueron halladas más de 300 focas sin vida en Daguestán. Casos similares fueron registrados en 2012 y 2016, según la agencia TASS.
En 2008, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró a la foca del mar Caspio como especie amenazada. Según datos de dicha institución, históricamente había una población de más de un millón de ejemplares; ahora se estima en unos 68,000 adultos.
