La tecnología ha llegado a las personas con ceguera o discapacidad visual por medio de unos zapatos inteligentes, desarrollados la empresa austriaca Tec-Innovation, que detectan obstáculos a una distancia de hasta cuatro metros por medio de un aditamento instalado en la punta del calzado, además están equipados con sensores ultrasónicos y una unidad de vibración y sonido.
Aunque estos zapatos, conocidos como “InnoMake”, ya fueron puesto a la venta, la compañía planea añadir una mejora basada en un sistema de reconocimiento de imágenes de inteligencia artificial desarrollado por informáticos de la Universidad Tecnológica de Graz, en Austria.
Por medio de un comunicado, la firma asegura que trabaja en integrar en un nuevo prototipo, una cámara y un potente procesador capaces de determinar el tipo de obstáculo a enfrentar, su ubicación y la dirección a tomar para evadirlo. "No solo es relevante la advertencia de que estoy enfrentando un obstáculo, sino también la información sobre qué obstáculo estoy enfrentando. Porque es muy diferente si se trata de una pared, un automóvil o una escalera", explicó Markus Raffer, uno de los fundadores de Tec-Innovation, que además es discapacitado visual.
Otro de los creadores, Friedrich Fraundorfer, explicó que para el desarrollo de este calzado, la Universidad Tecnológica de Graz inventó una serie de "algoritmos de aprendizaje profundo de última generación", basados en el "modelo de redes neuronales", estos algoritmos —entrenados mediante aprendizaje automático— reconocen e interpretan las imágenes recogidas por la cámara y determinan qué área es segura para caminar, pues diferencian los objetos circundantes.
Luego de ser patentado, el algoritmo fue transferido a Tec-Innovation, desde donde trabajan en un nuevo prototipo que integre el sistema en el zapato. Mientras tanto, Fraundorfer y su equipo piensan en reunir la información recopilada por los usuarios del calzado a fin de lograr un mapa de navegación del tipo “Street View”, de gran utilidad para todas las demás personas con discapacidad visual.
Al respecto, Fraundorfer dijo: "Tal como están las cosas en este momento, solo el usuario se beneficia de los datos que el zapato recopila mientras camina. Sería mucho más sostenible si estos datos también pudieran estar disponibles para otras personas como ayuda para la navegación".