El estreno de la versión renovada de la famosa atracción de Blancanieves en Disneylandia ha desatado una nueva polémica. El motivo de la controversia es el beso que da el príncipe a la protagonista de la historia.
Una de las atracciones más tradicionales del famoso parque temático californiano, el Deseo encantado de Blancanieves ha pasado por una extensa reforma mientras Disneylandia mantuvo sus puertas cerradas por la pandemia de COVID-19.
La renovada atracción, por la que los visitantes se desplazan en carritos de madera, cuenta ahora con nuevas luces, música, proyecciones y sistemas de animación. Sin embargo, el beso entre Blancanieves y su príncipe es lo que ha acaparado la atención.
"El nuevo gran final del 'Deseo encantado de Blancanieves' es el momento en que el príncipe encuentra a Blancanieves dormida bajo el hechizo de la reina Malvada y le da un 'beso de amor verdadero' para liberarla del encantamiento. Un beso que le da sin su consentimiento, mientras ella duerme, lo que no puede ser amor verdadero si solo una persona sabe que está sucediendo", escribe San Francisco Gate.
El medio pone de relieve que las películas antiguas de Disney tienen un "gran problema" cuando se trata de enseñar a los niños qué es el consentimiento.
"Es difícil entender por qué Disneylandia de 2021 elegiría agregar una escena con ideas tan anticuadas de lo que un hombre puede hacerle a una mujer", subraya SFG.
Esta no es la primera vez que una atracción del parque temático en Anaheim genera controversia, agrega Fox News.
A principios del 2021, la compañía anunció que removería escenas de la atracción The Jungle Cruise en las que figuran "representaciones negativas" de los indígenas.
Por su parte, la atracción Splash Mountain, se eliminará del todo. Esto se debe a que fue inspirada por la animación de 1946 Canción del sur, una película que ha sido objeto de controversia por ser considerada una representación racista de los afroamericanos.
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